Tanto perros como gatos necesitan una serie de cuidados específicos cuando llegan a su etapa senior, pues en ella se producen una serie de cambios de comportamiento y a nivel celular que hay que tener muy cuenta para preservar su salud. Algunos son más visibles, como la pérdida progresiva de masa muscular
o los trastornos degenerativos articulares y óseos; pero también se producen otro tipo de efectos menos visibles, como un deterioro de la función renal y una debilidad del sistema inmunitario general, para los que también hay que estar alerta.
Es por esto que llevar las revisiones anuales al día y elegir una nutrición adaptada a la edad y necesidades nutricionales de nuestros perros y gatos, nos ayudará a preservar su salud y a alargar su calidad y esperanza de vida.
En perros como en gatos los cuidados son bastante similares; se recomienda evaluación veterinaria cada 6 meses para mantener las desparasitaciones y vacunas al día, así como también realizar evaluaciones que permitan un diagnóstico temprano de enfermedades para controlarlas y evitar que empeoren con el paso del tiempo.
Con respecto a la alimentación, debemos modificar la alimentación en base a los requerimientos nutricionales que ellos necesiten; En perros, se recomienda una dieta con menos energía a diferencia de un perro adulto, y en gatos, al contrario; una dieta con más energía a diferencia de la de un gato adulto. Los perros senior tienen una tendencia a ganar peso mientras que los gatos senior a perder peso, por lo que es muy importante adaptar la energía a cada una de las especies.
Continuar con una dieta baja en hidratos de carbono y rica en proteínas animales nos ayudará, no solo a controlar el peso de nuestro perro senior, sino también a preservar su masa muscular y a contrarrestar una disminución de su actividad física, propia de la edad. Además, los procesos oxidativos responsables del envejecimiento se intensifican en los perros de edad avanzada, por lo que una reducción de la actividad física del perro o el gato, causan una predisposición a la pérdida de músculo y a una menor elasticidad de las articulaciones.
En el caso de los gatos de edad avanzada, también recomendamos una dieta baja en hidratos de carbono y rica en proteínas animales, porque les ayudará en el control del peso, y también le ofrecerá un soporte a la movilidad, generalmente algo más disminuida en un gato de edad avanzada.
¿A qué edad hay que cambiar la alimentación de los gatos y perros senior?
No hay una edad exacta que determine si un perro o gato es senior o no. Todo dependerá del tamaño de la raza de la que estemos hablando. Por ejemplo, en los perros de razas pequeñas y miniaturas, es decir, menos de 10 kg, se considera que ha llegado a su etapa senior a los 10 años, en las medianas entre 11-25 kg aproximadamente a los 8 años y por último en las razas grandes y gigantes a partir de los 6 años.
¿Qué puede provocar no darle a los perros y gatos senior una correcta alimentación?
Una alimentación inadecuada o poco adaptada a la edad de nuestra mascota puede generar un deterioro más visible del animal, pues su pelaje y su piel son algunos de los primeros órganos que acusan unos cuidados inadecuados. Elegir productos que cuenten con ingredientes funcionales dentro de su formulación, contribuirá a proteger sus articulaciones y a mantener por más tiempo una correcta movilidad, autonomía, así como una piel y pelaje más sano.
Fuente: www.bekiamascotas.com
Por todo lo anterior, si tienes una mascota senior y no sabes qué alimento darle a tu mascota, solicita asesoría con nuestra Médico Veterinaria asociada.